La ciudad se encuentra desierta
No siento frío ni calor,
Las agujas del tiempo se detienen muertas
Y las flores se han vuelto tristes sin su color.

La lluvia cae pero no la siento,
Los ruidos que se escuchan son deprimentes,
Busco pero no encuentro mi verdadero pensamiento
Y mi alma trata en vano de darle equilibrio a mi mente.

Las hojas de los árboles tiemblan de temor,
Ante un futuro desconocido,
La brisa trata de calmarlas con un susurro arrullador,
Pero esta también se inquieta con los fuertes alaridos.

El viento roza filoso mi rostro,
Los pájaros detuvieron su canto,
Y, recordando algún instante nuestro,
No podré contener mi llanto.

¿Te acordas?

Autor: Mario Pergolini

¿Te acordás de aquel tiempo en el que las decisiones importantes se tomaban mediante un practico “ta te ti, suerte para mi”? Se podían detener las cosas cuando se complicaban con un simple “pido gancho”. Los errores se arreglaban diciendo simplemente “va de nuevo”. Las discusiones terminaban con un “pan y queso”. El peor castigo y condena es que te hicieran escribir 100 veces no debo… Tener mucho dinero, solo significaba poder comprar más provincias jugando al Estanciero, o comprarte un helado, o un paquete de palitos salados en el recreo. Llenar un frasco con hormigas podía mantenernos felizmente ocupados durante toda una tarde. Siempre había una forma de salvar a todos los amigos y bastaba con un grito de “piedra libre para todos los compañeros”. No era raro que tuvieras 2 o 3 mejores amigos. “Es muy viejo” y así te referías a cualquiera que tuviera mas de 20 años. Siempre descubrías tus nuevas capacidades y habilidades a causa de un “a que no te animas”. No había nada mas lindo y prohibido que jugar con fuego a pesar de que algún mayor te amenazara con que el que juega con fuego, a la noche se hace pis. “¡El último es cola de perro!” era el grito que te hacia correr como un desaforado hasta que sentías que el corazón te salía del cuerpo. El “poli-ladrón” era solo un juego para los recreos y era mucho más divertido ser ladrón que policía. Las bombitas de agua eran la más moderna, eficiente y poderosa arma que se había inventado. La desilusión era haber sido elegido último para el equipo de tu escuela. “Venenosa” se refería solo a un tipo de mancha, y no a ciertas alimañas o a algunas personas. Para viajar desde la tierra al cielo, solo tenías que jugar rayuela. La red de una cancha de tenis, tenía la altura perfecta para jugar un partido de volley y las reglas, no importaban demasiado. ¿Verdad o consecuencia? Si eras nena, siempre elegías el color amarillo ya que solo te preguntaban si era verdad que te gustaba… En cambio, si eras varón, siempre e indefectiblemente, elegías el color rojo y ahí nomás pedías un beso, en la boca. Los hermanos mayores, eran el peor de los tormentos, pero también eran los más celosos, fieles y feroces protectores. Haber llevado un arma a la escuela, significaba que te habían atrapado con una honda de rulero. Nunca faltaban los huevos de chocolate y golosinas que traía el conejo de pascuas y el billete nuevo debajo de la almohada que te dejaba el ratón Pérez, todo a cambio de tus dientes de leche. “Guerra”, solo significaba arrojarse trozos de tiza y bollos de papel durante las horas libres. La guerra era algo que había sucedido antes de que naciéramos y que nunca volvería a suceder. Los helados, por supuesto, constituían el grupo de los alimentos básicos y esenciales. Tu bici se transformaba en una poderosa moto solo con colocarle un cartón duro, o un chapita, o una bombita de agua inflada entre los rayos de la rueda. Si tu bici tenía el asiento banana, eras el capo máximo de la cuadra. Cambiar figuritas en el patio del colegio, si eras de los más chicos, siempre aparecía uno de los grandes y te decía que te daba un toco de figuritas por una tuya, claro lo que vos no sabias era que esa que tenías en la mano era la más difícil del álbum. Las situaciones... “raras” las llamábamos: afilar, atracar, bailar, chapar contigo, pan y cebolla, corto con, ir a un asalto, fraguar, fulana es señorita, fulano gusta de…, fulano habla con…, el resto te largo, me arregle con…, piropear, ¿te vino?, eso, ¿vos te dejas?.
Si ustedes pueden recordar la mayoría de estas cosas, entonces significa que realmente han estado vivos, que han tenido una infancia feliz y que el niño que todos tenemos adentro todavía sigue vivo. Por lo menos yo, me acuerdo de todo eso. A todos nos viene bien tener siempre en mente todos esos tiempos, en que todo era distinto. Preservemos siempre ese pedacito nuestro en que todavía somos niños, porque es el que nos hace relacionarnos entre nosotros y con la vida de una forma más pura y mas honesta. Esto se lo dedicamos a cualquiera de nuestros amigos, que necesite un pequeño descanso de su agitada y estresada vida de adulto. Y que el último grite, “piedra libre para todos los compañeros”, así, nos salvamos todos.

Enséñame tu doctrina del amor,
Muéstrame como muere el sol de cada día,
Cuéntame el modo para ser un buen actor,
Explícame cómo vivir con esta melancolía.

Indícame el camino del viento,
Revélame el secreto del mar,
Guíame a vivir siempre con el último aliento,
Aconséjame la forma de poderte no amar.

Señálame el ritmo que marca la naturaleza,
Edúcame en el arte de mentir tan bien,
Adviérteme cómo lo triste se disfraza de belleza,
Oriéntame en mi mundo de fantasía también.

Sugiéreme la manera correcta de moverme entre las personas,
Encamíname para no sentirme desorientada,
Condúceme a instantes con melodías nuevas,
Libérame de estar todo el tiempo encadenada.

Haz de mi vida lo que te plazca,
Muéveme por el camino que más te convenga,
Pero mantente siempre a mi lado,
Para olvidarme de todo cuando te tenga.

Sorda.

Susurraba el viento,
Y mientras se colaba por entre las hojas,
Haciéndolas moverse al compás de su dulce melodía,
Movía lo cabellos de personas que,
Como apurados y asustados animalitos,
Corrían a refugiarse bajo un seco techo,
Huyendo del agua como si esta fuera una bomba mortal,
O algo peor aún.
Corren, se escabullen por todos lados.
Y pronto las calles se vaciaron,
El mundo se volvió muerto, sin vida.
El lugar quedo mudo,
O tal vez yo me quede sorda,
Sorda para escuchar esos pequeños sonidos que,
Como todo en estos apresurados momentos,
Dejamos de lado por ser mínimos, insignificantes.
Me siento sobre el verde césped,
Aunque me miren las pocas personas que pasan.
Descorro mi capucha y me permito, por fin,
Sentir el suave golpeteo de las gotas,
E identificar como cada una de ellas me dice una palabra diferente.
Tal vez alguna me regale una poesía,
O me dedique alguna canción.
Me recuesto y dejo de pensar para solo sentir,
Porque con el apuro de la vida cotidiana,
Por ese incontrolable deseo de la rapidez,
Olvidamos apreciar las pequeñas cosas de la vida,
Como la melodía de un músico,
Como las palabras de un niño,
Como las líneas que dibuja el viento por el cielo,
Como los rastros de espuma de las olas,
Como estas gotas que caen suavemente.

Mientras su alma se escapa.

Sus ojos se cierran despacio, como pequeñas luciérnagas que se van deshaciendo de su luz a la que se aferraron toda su corta vida. Y se deja caer, ya no tiene fuerzas para mantenerse de pie, ya no puede continuar. Su voz apenas se escucha como un susurro tan lejano y bajo como la voz de la sirena que corre por las calles, tratando de llegar a tiempo. Mis brazos la agarran, la tratan de levantar, pero ella se tira. “Prefiero dormir” dice como un niño pequeño.
Pensar que hace poco tiempo, ella misma me iba diciendo, cosas tiernas al oído. Tratando de calmarme, de equilibrarme, de hacerme sentir feliz, como siempre lo hace.
Y su sangre, su roja e infantil sangre, se desparrama por el suelo, manchándolo todo con su vida, dejando su rastro tirado en el piso, vaciándola de sus sueños, esperanzas, planes, futuro, vida. Trato de contenerla, de mostrar mi valor, pero me desmorono, y suavemente, como el andar ligero de una pluma, despacio, pero seguro, me recuesto a su lado.
Su pelo, como una selva negra, se extiende mezclándose a mi vista con el gris de la carretera, y los dos parecen competir por cuál parece más desolado.
Mi oído ya escucha, los gritos de la sirena, matándose para llegar, moviéndose a todo prisa por alcanzarnos, y le digo “todo estará bien”. En ese momento creo mis palabras, o al menos trato de creerlas, para tener apenas una fugaz ilusión, un momento de esperanza, de fe, al cual aferrarme para no caerme y faltarle a ella, justo a ella, en ese momento tan necesario.
Su voz, cada vez se va haciendo más inaudible, y cada vez me esfuerzo más por entenderla. Muero por saber que dicen sus labios, que escupe su alma con lo último que queda de su corta vida.
Sus labios, expresan con suavidad, las palabras que mil veces me venía diciendo, pero que no tenían tanto significado como esta vez. En donde solo quedaban restos de fuerza para pocos movimientos, donde cada acción valían mas plata que todo el oro del mundo, donde cada instante se transformaba en un diamante, raro, único y muy apreciado. “Siempre te amare”.
Su mano, se cae sobre la mía, fría, congelada, despojada de la suavidad y de la ternura que antes en ella cabían a montones.
Y su vida, su alma, su dulce existencia, su espíritu, sus pensamientos, sus inocentes sueños, sus serios planes, sus locas alegrías, sus penosas tristezas, sus mentiras, sus verdades, sus necesidades, deseos, placeres, obligaciones; todo se va en un suspiro del aire, en un remolino de brisa; en un viaje con destinos diferentes, pacíficos, perfectos, que se encuentran lejos, allá donde nuestra viste no llega a ver, entre medio de las estrellas, encerradas dentro del viento, deslizándose por los colores del arco iris, o donde el horizonte del mar llega a su fin.

La realidad detras de la mentira.

Borraré tus mensajes, arrancando una parte de mi alma con cada uno de ellos. Romperé tus fotos y, talvez a esos pedazos, los arrojaré al fuego, mirando como las cenizas vuelan en el viento y deseando que estos fueran tus recuerdos yéndose para nunca volver a verlos. Desgarraré las cartas, que alguna vez me escribiste, jurándome amor eterno y querer más que nadie. Diré a todos que he olvidado tu nombre, tu cara, tus besos y si me preguntan responderé que no recuerdo que hallas existido, solo para defenderme de la lástima que dejan los otros caer. Mantendré una sonrisa y no dejaré que vean la realidad de mis sentimientos, ocultándolo todo bajo una mascara. Comenzaré a estar con otros, mostrando así que por completo te he olvidado.
Y talvez, solo talvez, en la penumbra de las noches, cuando ya nadie queda por engañar, dejaré caer una lágrima, que rodará suavemente por mi mejilla.
Pero si tú vuelves, si luego te dignas en regresar, a mirarme nuevamente, a hablarme una vez más. Si me dices es que todo fue un error, si te disculpas por lo equivocado que estabas, si me hablas con ternura, y enlazas de nuevo nuestras manos, te aseguro, completamente, que, estando frente tuyo, me derramaría en tus brazos, perdiéndome en tus ojos y muriéndome en tus labios.

El mudo.

Si tan solo pudiera encontrar la forma,
En que palabras suaves,
Salgan de mi torpe boca,
Aunque sea en un inaudible murmullo.

Si tan solo supiera cómo gritar a los aires,
Cómo escribir en los vientos,
Cómo contarle al mar,
Todo lo que yo siento por ti.

Si tan solo conociera el modo,
En el cual cruzar una mirada,
Y mostrarte lo más profundo de mis sentimientos,
Desnudar mi alma y dejarte entrar.

Pero cada vez que te veo, me enmudezco,
Tal vez por ser frágil, por ser débil.
Por temor a perderte,
O tan solo por no saber como acercarme.

Y aquí me quedo,
Esperando que en algún momento,
Tenga el valor suficiente,
Para expresarte lo que te amo.

Tiempo

El tiempo pasa,
Y aunque queramos detenerlo,
Aunque tratemos con nuestras más grandes fuerzas,
Cada segundo va pasando y explotando,
Frente a nuestros ojos,
Como un momento irrepetible,
Como una lágrima llorada,
Una palabra dicha,
Una bala disparada.
Nada de esto se puede repetir,
Es ago irrealizable,
Algo imposible de corregir.
Y nada puede volver el tiempo atrás,
Aunque sea lo que más quieras en ese momento.
No se puede corregir todo eso que has hecho,
Nada puede volver a reconstruir esos segundos,
Que luego de pasados,
Explotan en miles de pedazos,
Porque ya no tienen un propósito en la vida.
Y tú estás tratando de rearmarlos,
De reconstruirlos,
Pero ya es imposible,
Todo ya ha pasado.

Realidad aunqe duela.

Y ya no se que pensar. /Dolor, Pena, Agonia./
Ya todo se volvió confuso sin tu calor, sin tu compañía. /Caos, Muerte, Error./
Ya no se quien soy, que hago en este mundo sin tus miradas, sin tus besos. /Alucinamiento, Turbación, Deceso./
Me pierdo en las cosas más simples, ni siquiera puedo continuar con mi vida. /Caída, Destrucción, Erradicación./
No puedo volverme a levantar, no puedo casi caminar. /Desconsuelo, Maldad, Suplicio./
Las mentiras se vuelven cada día mas me frecuentes, y se vuelven casi un hábito. /Tormento, Suicidio, Daño./
Y me muevo entre las personas como una zombie, pensando en esos de lo que no tienen nada en lo que preocuparse. /Pena, Angustia, Desesperación./
A nadie parece importarle que mi mundo se caiga a pedazos. /Agotamiento, Olvido, Desilusión./
Y me siento sola, sola en este camino, sola moviéndose entre muchas almas, que viajan sin sentido a lo largo del mundo. /Soledad, Miedo, Llanto./

/La NADA./

Iluciones.

Recuesto mi cabeza contra la ventana,
Y afuera las gotas caen sin detener su marcha,
Ni siquiera al golpearse contra el suelo,
Donde se escabullen para todos lados,
Rompiéndose en mil pedazos.
Pero en realidad no esta lloviendo,
Es solo un reflejo de lo que ocurre en mi mente
Y de los sentimientos que se mueven enfurecidos,
Por estar enjaulados sin salida.
Y mientras veo este reflejo, esta ilusión,
Que crea mi mente para equilibrarme,
Y mantenerme en el medio,
Pienso en que dentro de mí todo sigue rompiéndose,
Como una vasija maltratada,
Sin necesidad ni de una palabra,
Para volverse vulnerable y ceder ante la presión.

Traje de perfeccion.

Porque tratando de ser tan perfecto, tratando de hacer lo que todos esperan, pierdes parte de tu vida, pierdes totalmente tu libertad.
Y esas cosas de las que nunca te atreviste a hablar, todas esas palabras que quedaron guardadas en tu alma, ya sean de dolor, de angustia, de amor, de felicidad, de venganza, de amistad, de pena, sea lo que sea, esos sentimientos que se mantendrán encerrados, tan solo por miedo al que dirán, después torturaran tu mente, como agujas afiladas. Porque... ¿Si no dices lo que sientes en realidad no estas sosteniendo un especie de engaño?
Todos piensan y dicen que es fácil, seguir un par de reglas y ya. Pero la vida no se trata de eso, y las reglas no pueden detenerte, porque si no haces lo que quieres con tu vida, ¿Quién mas lo hará por ti? ¿Quién peleara por ti si ni tu misma respetas tus decisiones y gustos? ¿Quién te mantendrá fiel a tu alma, si ni siquiera la escuchas ya? Tan solo para ser como los otros, para parecer parte de un grupo que alguien con un poco de originalidad creo, pero al que todos se unen solo para no ser diferentes, para que los otros no vean tu verdadero yo, y en el que solo unos pocos se sienten totalmente identificados.
Y si sos diferente, ¿Cuál es el problema? Si tienes un diferente color que el resto, ¿Por qué no mostrarlo? Orgullosa, de saber que por lo menos eres fiel y leal a ti misma.
Y si las personas se alejan por mostrar lo que realmente sos, por lo que verdaderamente vivís, no son merecedoras de tu afecto, porque alguien real se mantendría a tu lado.

Por fin, un poco de dolor.

Trato de concentrarme, de dejar de pensar en ti. Pero no puedo dejar que tu cara aparezca en cada página que recorro; no puedo alejar el sentimiento de que tu voz recita cada una de las aburridas palabras. Si, ya lo se. Soy una maldita suicida. Nacida únicamente para vivir sufriendo por tu desinterés, por tu indiferencia. Y solo una de tus palabras me harían sonreír, sola una de tus miradas me harían suspirar. ¿Podrá eso ser tan difícil?
Parece que nunca podré alejarme de este infierno que me cree yo misma para no perderme en la frialdad de tus palabras y de tus sentimientos, pero que ya se salio de control. ¿Por que? Porque sin ti soy una bala perdida, un luz a punto de extinguir, un viento que no silba, una ola que no moja, un estúpido objeto inservible, que no merece ni siquiera poder caminar por la vida. Porque no puedo dejar de soñar contigo, de hablar de ti, de imaginarme a tu lado, porque, simplemente, estoy completamente obsesionada contigo.
Te parecerá loco, porque… ¿Quién puede amar ferozmente y con locura al cabo de un tiempo? Sin conocer del todo a la persona de tus sueños, sin saber lo que él siente por ti.
Pero eso es lo que siento, y es lo que necesitaba sentir. Porque a veces en la vida se necesita sufrir un poco para darse cuenta de la dificultad de algunas cosas.

Un cigarrillo y otro mas.

Un cigarrillo y luego otro más.
Y por la ventana puedo observar,
Como minúsculos diamantes en forma de gotas
Caen en un vórtice suicida,
Impactando con fuerza contra el duro piso,
Rompiéndose en mil diferentes fragmentos.
Y a la vez veo como mis lágrimas,
Cansadas de esperar a que tú vuelvas,
Siguen resbalando por mi cara.
Las veo caer y siento
Como un pedazo de mi alma
Se va con cada una de ellas.
Me digo nunca más,
Pero nunca fue fácil mentirme a mi misma.
Estoy destinada a darme repetidamente contra una pared.
Tratando de entender porque se te hace tan difícil,
Quedarte a mi lado.
Me digo fue la ultima vez,
Pero se que si te viera cruzar por esa puerta,
Volvería corriendo a tus pies,
Rogando porque esta vez te quedaras.
Me dejaría caer nuevamente a tus brazos,
Suplicando porque esta vez ellos me atraparan.
Me hundiría de nuevo en tus ojos,
Implorando porque esta vez no corrieras tu mirada.
Me volvería adicta a tu calor por milésima vez,
Pidiendo que esta vez durara mas que las otras.
Una parte de mi sabe que esto no puede ser así,
Que no cambiaras por mí,
Que seguirás viajando sin rumbo,
Dejándome allí,
Tirada, esperando por ti.
Pero prefiero disfrutarlo mientra dure,
Ya tendré tiempo después para pegar los pedazos,
De mi corazón roto,
Que aun seguirá llorando.

Ese lugar.

Todos tienen ese lugar especial, donde puedes ser ti sin presiones, sin temores, sin retenciones.
Un lugar cubierto de magia, un lugar donde esta todo, o donde no existe nada. Donde el tiempo se detiene o al contrario pasa rápidamente, donde necesitas estar solo o donde pueden entrar tus personas más especiales. Donde toda tu existencia y tu ser conviven de manera especial, sin dolor, pena o agonía, protegiéndose el uno al otro y manteniéndose a salvo, evitando que te desmorones o que te caigas.
Y un lugar que, pase lo que pase, estará para ti cuando lo necesites, siempre fresco e intocable, donde puedes liberarte.

Atardecer en el mar.-

Mirando el atardecer, observando como el sol se esfuma sobre la enorme oscuridad del mar, donde la brisa marina remonta y levanta las alas de las gaviotas, que suavemente se pasean, como almas libres en el aire, donde la suave espuma de las imbatibles olas se mece sobre la costa llevándose consigo todas esas emociones arrojadas como bombas sobre la tierra mojada, donde la ligera arena se escurre entre los dedos de las personas que abrazadas caminan por sus suaves curvas, donde el cielo y el agua, se encuentran y se entrelazan creando paz y calma a su alrededor.
Allí, donde poco a poco la luz se va extinguiendo para dar paso a la serenidad de la noche, donde las primeras estrellas van encendiendo sus luces como tímidos diamantes esperando para brillar.
Allí, donde todo es mágico y armonioso, cubierto por un velo transparente que lo aleja de los problemas, donde los cuentos de hadas y los finales felices parecen posibles y cercanos.
Allí, donde el viento susurra libre, donde las aves no temen ser apresadas, donde los espíritus cantan al compás de una dulce balada, donde la espuma roza con mis dedos volviendo presurosa a la profundidad del mar.
Allí, veo tu cara nuevamente, mi alma se llena de alegría y vuelvo a reír, porque en algún lugar tu también lo estarás mirando y estarás pensando en mi.

Dejarte llevar ...

Escuchando música,
Dejándote llevar,
Soltar tu mente,
Y dejar a tu alma libre para volar.

No apresándote con la rutina,
Soñándote lejos de la realidad
Dejar a tu cuerpo sentir la vida,
Fluyendo por el aire con libertad.

Sentir la melodía en tus huesos
Y dejar tu mente en blanco
Para elevar tu cuerpo por los aires
Hacia los lugares más lejanos.

Dejando de existir para solo ser,
Sin necesidad de nada más
Librándote para creer
Sin mostrarte cómo es.

Sin ti..

Sin ti, las rosas perdieron su olor
Los novios ya no tienen su san Valentín
Las almas se parten de dolor
Y lo infinito encontró su fin.

Sin ti, la cama de noche esta mas fría
El cielo oscuro ya no tiene estrellas
Los cuerpos se retuercen de agonía
Y las diosas tienen rivales más bellas.

Sin ti, mi mundo se cae a pedazos
Mientras los demás no parecen darse cuenta
Porque de lo de antes solo quedan retazos
Y mi cuerpo, mi alma y mi mente no paran de dar vueltas.

Sin ti, el planeta se volvió gris y triste
Ya no escucho cantar a las golondrinas en primavera
Y aunque trato de convencerme de que en realidad tú perdiste,
Mi corazón arde de pena como en una hoguera.

Aunque.-

Aunque te caigas mas hondo que nunca, aunque sientas que ya has tocado suelo en un infinito pozo, aunque tropieces con una enorme grieta, aunque sientas que el mundo entero esta en contra tuyo, aunque no veas a nadie cerca, aunque lo mas fácil sea quedarte allá abajo y aunque a tu vida no la comprendas. Párate de nuevo, levántate otra vez, porque nadie podrá quitarte tu chanse de un intento, nada podrá impedirte que encuentres a alguien que te brinde su ayuda, y porque, por mas profundo que caigas, nadie podrá contradecirte al creer que la única forma de ayudarte, es ascender.

Jugar con fuego

No puedo creer que seas tú, pensé que lo habías entendido ya.
No quiero saber nada más de tu cara, nada más de tu sonrisa, de tus ojos, tu boca, tu cuerpo, nada más de tu vida.
Pensé que eras solo para mi, que tu amor solo tenía una dueña o siquiera era real. Pensé que tus labios solo soñabas con los míos, que solo mis palabras te hacían suspirar, que eras diferente a los demás.
¿Creías que iba a caer nuevamente en tus brazos y lloraría? ¿Pensabas que me daría de nuevo a ti? Por fin mi cabeza y mi corazón piensan lo mismo y no me tendrás a tus pies esta vez.
Jugaste con fuego y terminaste quemado. Ahora mírame, quereme, deséame, ámame, pero nunca mas me tendrás. Fuiste idiota, por un simple encuentro amoroso que no duraría perdiste mi amor por siempre y por mas que llores, por mas que ruegues y que luzcas desconsolado, no daré vuelta atrás. Ahora talvez entiendas cuanto sufrí.

Alejarse

No puedo describirlo y este sentimiento sigue dentro de mí. Todo el dolor que sufrí por ti, todas las lágrimas que derrame, todas las noches que gaste. Sigo sin creer que todo esto paso, fue tan rápido, tan sutil, tan mortífero. Te fuiste y dejaste un hoyo tan grande en mi alma, todas mis esperanzas y sueños estaban puestos en ti, mi dulce amor, y tú las tiraste al fuego sin mirar atrás. Me siento vacía, perdida sin tu amor, sin tu calor.
Por favor llévame lejos, allá donde tu solo sabes, solo para sacarte de mi mente, solo para no verte en cada rincón, solo para no escuchar tu voz cada segundo, solo para borrarte de mi corazón.

Lastima y Muerte

Chiquitita, ingenua, asustada. Primeriza en este amor.
Él, canchero, grande, ya lo sabe todo. Sabe qué decirle, cómo atraerla, cómo engañarla. La va a lastimar, él lo sabe. Es solo un juego. Pero para ella no, y ella no lo sabe. Cegada por un manto rosa y cursi, telón de cuento de hadas. Ella no sabe que existe, por eso no se aleja de esta historia. Y él se aprovecha, no le importa, si ella quedará destrozada, si no lo podrá olvidar, si se torturará con su imagen y tampoco si finalmente, presa de un dolor insoportable, dejará su vida para siempre, tratando, así, de borrar los recuerdos de su mente.
“No sabia que era para tanto”, se excusará. Pero si sabía que la lastimaría, si sabia que la haría pedazos, pero eso a él no le importó, ¿para qué?, si total, para él, fue solo un juego.

En el medio.-

Justo en el medio, a un paso de la caída, a un paso de la salvación, en ese estado intermedio, donde el tiempo se detiene, donde el agua que cae desaparece antes de impactar, desde se unen todos los caminos en uno solo, donde ya no interesa nada, donde todas las almas vuelan por el aire, transportadas por un viento invisible que a la vez susurra y que cocha, destruyendo todo a su alrededor, ella camina.
Perdida en el tiempo y en su propio espacio, vuela y vive en otro universo, en una realidad paralela, donde nadie mas puede entrar, donde ella puede encontrarse a si misma.
Y ella camina, solo camina, se balancea en esa línea media, se equilibra en esa cuerda floja por la que pasea, a un paso de la caída, a un paso de la salvación.

Realidad

Historias cursis y rosadas, ¿Por qué no me lo habrán advertido? Cansada estoy de escuchar canciones de amor, cuentos de hadas, de pensar que eso se puede lograr, de que algún día lo voy a encontrar, cuando los dos sabemos que el mundo real no funciona así. Nada tiene su “y vivieron felices por siempre” porque ¿Quién puede vivir feliz por siempre? Es una ilusión, que las princesitas de Disney te hacen creer. Que cuando se acaba el cuento, te dejan con la magia del amor y de la felicidad eterna. Pero es hora de que abras los ojos niña, ya no existe eso nunca mas, los príncipes azules no se venden a la vuelta de la esquina, no caen como por arte de magia con un ramo de rosas en la mano, y no importa todo lo que sueñes, no interesa todo lo que imagines, el mundo real no son tus sueños ni es un castillo de cristal, es mas bien una enorme caja que gira, en la que te tienes que agarrar fuerte para no caer y desaparecer en la oscuridad.
¿Por qué te hacen creer que el mundo es color rosa? No tengo la respuesta, pero lo que se es que no es así. Todo el mundo gira, y algunas personas van tirando su color gris, lo van esparciendo para apagarte la vida, para amargarte los momentos, para sentirse superiores. Pero ellos pierden su tiempo, lo malgastan tratando de tirarte a vos abajo, de hacerte sentir mal, de quedar bien ellos. Esas personas, falsas de nacimiento, lo hacen porque necesitan sentir que su vida no es la mas baja, que no es la mas patética y porque necesitan a alguien que les aplauda o que los envidie. Pero justamente, al perder el tiempo en semejante estupidez, hacen que sean justamente lo que ellos no quieren. Así que niña, por favor, no malgastes tu tiempo en responder burlas de esos intentos de vida, se feliz contigo misma y nadie te podrá borrar ese color que siempre llevaras marcado en toda tu alma, porque ni siquiera el mas pesado gris, puede borrar tu intensa luz.



Se que no es muy bueno, que cambio de tema rapido, que no tienen mucho qe ver los temas y que no esta del todo bien escrito. Es que estaba enojada con el mundo entero y necesitaba descargarme de una formal demasiado ruda. Es lo que siento y no lo puedo guardar.

Necesito.- intento de poesia :P

Como un niño que espera paciente
Un regalo de navidad,
Yo sueño como una pequeña adolescente
En tu beso con ansiedad.

No puedo en realidad creer
Que rápido todo pasó.
De una simple y fugaz mirada
A amor y delirio eso se transformo.

Por eso cada noche solitaria
Acostada pensando en ti,
Me deleito con tus labios,
Soñando estar allí.

Pero esto cada vez se vuelve más urgente,
Y necesito sentir tu cuerpo junto al mío.
Porque tu calor delincuente,
Se escurre bajo la cama cuando hace frío.

Por ello te pido que vengas,
Que ya sabes cuanto te amo.
No quiero sentir mas penas,
Y lo logro estando a tu lado.



esta es una de las primeras que hago.. y no son muy buenas :P
pero bueno.. cada vez voy tratando de mejorar.

Pensando en ti.

Cuando volvieras. En eso me obsesionaba cada momento de mi vida. Cada precioso minuto; antes de acostarme, a la hora de comer, en cada rincón, en cada esquina. Cuando volvieras, pensaba. Ensayado cada movimiento y cada palabra. Lo tenía todo practicado, todo planeado. Pensada cada posible reacción tuya y mi armada respuesta, nada iba a fallar.
Pero paso lo inimaginable para mi... yo, observando cada opción de tu regreso, me quede ciega para ver que te alejabas... cada día te ibas mas lejos de mi. No le había prestado atención hasta que te vi… la música sonaba fuerte y las luces rodeaban todo la pista ... pero yo solo tenia ojos para vos, que, iluminado como por un haz de luz, caminabas hacia mi como en uno de mis tantos sueños. Todo lo memorizado se arrimo en mi cabeza esperando cualquier palabra tuya para salir en estampida. Pero nada fue como lo planeado.
Tus primeras palabras me desconcertaron. “ella es lucia... de la que te hable el otro día. ¿Te acordás?”. ¿Me estabas presentando? ¿Había otra persona? En mis sueños tu venias solo dulcemente y me pedías que volviéramos y un mágico beso cerraba el capitulo. Pero no... Ahora si pude ver lo que antes me había pasado desapercibido… tu mano parecía pegada a la suya. Su cabello rubio caía como una hermosa catarata y enmarcaba ese precioso rostro. “Ah sisi... ¿Tu ex no?” el repiqueteo de las mil sonoras campanillas de su voz taladró mis oídos. Era lo peor que me podría haber imaginado y por eso seguro nunca lo hice. Me había creado una pintura sobre la realidad, una mascara para no ver lo que en realidad estaba ocurriendo.
Ambos esperaban mi respuesta. Lo único que salio de mis labios fue un simple “hola” sin emoción, que quedo colgado en el vacío.
“Mm... bueno emm... ” Se notaba lo incomodo del momento y la depresión que me había surgido desde el fondo de mi alma no se podía ocultar. “Amor nos tenemos que ir”. Ese sonido me molestaba a sobremanera… era el sonido que había reemplazado mi voz, los brazos que ahora rodeaban lo que antes había sido mío, los labios que se posaban suavemente acuchillándome mil veces por la espalda, hundiéndome, matándome, asesinándome. Ahí me quede, mis pies se pegaron al suelo y yo me petrifique.
Rato mas tarde, sentada en mi cama pensaba. No podía creer todo lo que había pasado. De un sueño, todo se había convertido en una pesadilla. Todo ese tiempo obsesionada contigo no valía nada, todos esos momentos pensando en vos no tenían importancia, no te significaban nada. Ya no necesitabas mis palabras, no necesitabas mis abrazos, mis besos, mis cariños; y yo pensando que los extrañabas, que soñabas cada día con recuperarlos. Pero no, todo había sido una ilusión, que me había ayudado a subir en el momento que lo necesitaba pero que después me tiró desde un precipicio más alto. Yo me había creado esta mascara para ocultarlo todo, y que en realidad nunca me iba a servir. Me había quedado paralizada mirando como el se iba con su hermosa reina, paralizada como un espantapájaros, como un bicho, como un trapo viejo, como un papel que se utilizara una sola vez. Y no había podido ni pronunciar una sola palabra del hecho, solo las lagrimas salían de mis ojos, como dos imparables ríos que no pensaban siquiera en detenerse mientras que mi alma se desahogaba en los recuerdos nuestros que tenia grabados en la memoria, pero que tu ya estarías reemplazando por otros, mas nuevos, mas vividos y, quizá, mas hermosos. Yo no significaba nada para vos. Yo era, como ya lo había mencionado esa chica, era únicamente tu “ex”.

Su realidad

Y ahí fue cuando por fin se dio cuenta de cómo era en realidad.
Con el tiempo se había rodeado de falsos que decían ser sus amigos, que pasaban tiempo con ella, que hablaban de los chismes mas recientes y de la última moda.
Pero, ¿Dónde estaban ahora esos amigos que no les bastaba con un “estoy bien” cuando ella lloraba, que tenían el mejor consejo para su situación, aunque ese no fuera el que ella más quería, que sabían de antemano si algo seria bueno o malo, pero que te acompañaban de todas formas? ¿Dónde estaban aquellos en los que podía confiar, los que no necesitaban verla llorar para saber que estaba mal, esos en los que contaba para su apoyo incondicional?
Porque ahora si se arrepentía, estos amigos ya se habían ido y habían sido reemplazados por fríos y estratégicos muñecos de cara sonrientes, maniquís duros y sin emociones, rocas multicolores que no se acercaban en los peores momentos.
Porque ahora sí se daba cuenta que, aunque su mundo se desmoronara, nada podía impedir que el resto del mundo girara sin parar.

Manchas y humo.-

No se si ahora no te entiendo, o si nunca te entendí. ¿Como darme cuenta de la realidad si cambias todo en un instante?
Cambio de palabras, cambio de actitud.
Y la verdad, se volvió mentira.
La dulzura, amargura.
Y el juego, una lucha.
¿Porque no volver en el tiempo hacia ese instante donde tu amor era real? O talvez no lo era ni en ese momento.
Talvez era solo una jugada mas en tu partido, un clavo mas para completar tu obra o, hablando realmente, un movimiento mas para atraerme.
O talvez, solo talvez, dice una pequeña parte de mi corazón que todavía conserva la fe, todo eso fue real.
¿Pero ahora que sentido tiene? ¿Para que buscarle la verdad a este juego? ¿Para que revivir tiernos momentos manchándolos con la trampa y la mentira?, imaginando los posibles pensamientos de estrategia y frialdad.
¿Fría me dices a mí? ¿Es que no te has dado cuenta de que la realidad es al revés? Tú eres el frío, estratégico y calculador. Pero claro, este es tu plan de escape. ¿Quien podrá reprocharte? ¿Como podrán hacerlo si tu siempre mantienes esa dura mascara de bondad, dulzura y amor? ¿Que podrán decir en tu contra? Por eso te era necesario todo ese cariño demostrado cada segundo pasado.
Claro, ahora recuerdo, y cada instante va tomando su verdadera forma y su verdadero objetivo.
Todo vuelve a mi memoria tiñéndose de esa tinta, impregnándose de ese humo.
Pero, ¿para qué seguir borrando recuerdos? Somos humanos, cometemos pequeños y grandes errores.
El mío fue dejar que te apoderaras de mi vida.

Muerte sin ti.

Rápidamente me levante, la vida sin ti ya no tenia sentido. Todo lo que había sufrido, todo lo que había pensado y todo lo que había llorado, me mostró lo poco que valía mi vida sin todas esas ilusiones de las que me había rodeado para no caer justamente en donde estaba en este momento. Siempre había sido prudente y me había creado un colchón de protección.
Pero en este momento nada importaba, con todo lo que había pasado aquella noche, ya no me importaba terminar mi vida. Corrí hacia el baño, un lugar que nunca más reconocería, y me cerré. Con los ojos rojos como estaban, abrí el botiquín y lo revise completamente. “Deben estar por acá” murmuraba. Esto era lo único que me importaba en este momento. Con un grito triunfal conseguí lo que estaba buscando y en dos movimientos, las destructoras píldoras ya habían ingresado a mi cuerpo.

Todo era blanco, nada difería. “¿Estoy en el cielo?” recuerdo que pregunte. Se podría decir que esa pregunta tenia una respuesta obvia, pero en ese momento yo no podía averiguarlo por mi misma.
Lo ultimo que recuerdo de ese día son las muchas caras de mis familiares y algunos amigos todos con ojos rojos de tanto llorar.

Si acaso.-

Si acaso fue algo que yo te dije, lo que te hizo partir, lo que te hizo quebrarme el corazón, lo que me hizo llorar desconsoladamente, por favor dímelo así tendré una razón mas para odiarme.
Si acaso lo que te hizo dejarme, sacarme la única cosa buena en mi vida, no fueron mis palabras sino mis acciones, te pido que me lo digas para cargar por siempre con esa imagen en mi cabeza.
Si acaso me dices que lo nuestro no estaba funcionando y por eso mis lagrimas han caído como bombas imparables en las frías noches sin ti a mi lado, dime, te lo agradecería, qué de todo no ha funcionado para torturar con ello cada minuto de mi patética vida.
Pero, si acaso, la razón de que huyeras de mi, es que yo ya no te interesaba mas, mis labios no despertaban en ti la pasión, mis ojos ya no te hundían en mi mirada y mis caricias ya no te demostraban todo lo que yo sentía por ti, te lo ruego y te lo suplico de todo corazón, apunta bien a mi cabeza y aprieta el gatillo, porque ya no siento orgullo ni emoción con mi vida lejos de ti.

Problemas

Ella ya no es la de antes. Sus vestidos, sus fiestas, ya no juega con muñecas, ya no habla con sus papas, ya no les dice nunca un “te quiero”, ya dejo atrás esas fases y se cree muy grande aunque no lo es.
Los chicos, el boliche, su ropa, sus amigas, sus uñas, tantas cosas rondan por su cabeza y ella les da importancia que no tienen. Lo que se puso esa chica, lo que dijo la otra, todo el día pensando en eso. La bebida, el alcohol, fumar, las drogas, son lo único que la mantienen a flote. Sus papas lo saben. Ellos se preocupan por ella. Ella lo sabe. Pero ellos no intervienen, y ella, como una pequeña primeriza asustada, no sabe pedirles ayuda.
“Lo hago porque quiero, cuando quiero lo dejo”, pero no es así y ella lo sabe. Es un grito desesperado de ayuda.
Quiere volver, retornar a su pasado, cuando no importaba como se vestía, cuando los chicos le daban vergüenza, cuando aun jugaba con muñecas, cuando mandaba cartitas secretas, cuando sus amigas parecían eternas, cuando todavía volvía del cole a contarle a su mamá como le había ido, cuando siquiera hablaba con ella, cuando no necesitaba más que un palito para crear las inimaginables historias, cuando no precisaba un frío objeto material para ser feliz.
Pero no puede, y vuelve a caer en la realidad, en ese juego mortal que cada día le consume un poco mas de su vida.

Encierro.

Atrapada, sin salida
Tras barrotes de dolor
Por aquella pérdida.

Asustada, ya no quiere salir
Sola con su timidez
Por miedo a volver a sentir.

Victima, de esa trampa,
De ese laberinto mortal
En el que juega como una paloma blanca.

Atrapada, asustada, victima suicida,
Ya no deja a nadie entrar
Ni quiere volver a salir con vida.

Eterna Caída

En una eterna caída
Ella se duerme,
Y va perdiendo su vida
Por cada pastilla que muerde.

Pero ella no lo sabe,
O si lo hace, no lo demuestra.
Porque aunque va cayendo suave,
A si misma no se encuentra.

Ayuda es lo que necesita,
Pero una de amigos genuinos,
No solo de una maldita hipócrita,
Que la deja sola en todos los caminos.

Pero no sabe pedir ayuda,
Y aunque su universo interior se extinga
Y ella sienta una imparable tortura aguda,
El mundo real gira y gira.