10.7.09

Problemas

Ella ya no es la de antes. Sus vestidos, sus fiestas, ya no juega con muñecas, ya no habla con sus papas, ya no les dice nunca un “te quiero”, ya dejo atrás esas fases y se cree muy grande aunque no lo es.
Los chicos, el boliche, su ropa, sus amigas, sus uñas, tantas cosas rondan por su cabeza y ella les da importancia que no tienen. Lo que se puso esa chica, lo que dijo la otra, todo el día pensando en eso. La bebida, el alcohol, fumar, las drogas, son lo único que la mantienen a flote. Sus papas lo saben. Ellos se preocupan por ella. Ella lo sabe. Pero ellos no intervienen, y ella, como una pequeña primeriza asustada, no sabe pedirles ayuda.
“Lo hago porque quiero, cuando quiero lo dejo”, pero no es así y ella lo sabe. Es un grito desesperado de ayuda.
Quiere volver, retornar a su pasado, cuando no importaba como se vestía, cuando los chicos le daban vergüenza, cuando aun jugaba con muñecas, cuando mandaba cartitas secretas, cuando sus amigas parecían eternas, cuando todavía volvía del cole a contarle a su mamá como le había ido, cuando siquiera hablaba con ella, cuando no necesitaba más que un palito para crear las inimaginables historias, cuando no precisaba un frío objeto material para ser feliz.
Pero no puede, y vuelve a caer en la realidad, en ese juego mortal que cada día le consume un poco mas de su vida.

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